Por fin empezamos semana, y con ella logro dejar atrás la asquerosa semana anterior en la que no pude entrenar por el resfriado que llevaba encima. Fue una semana dura en la que quería entrenar pero no podía, con una sensación constante de agotamiento pese a no haber hecho nada extraordinario que me llevó a plantearme si todo era más psicológico que físico. Menos mal que todo eso quedó atrás.
Ayer Lunes retomé los entrenamientos, aún sin muchas ganas, pero ya no podía estar más tiempo parado. Me obligué a ir a la piscina para hacer la sesión que estaba prevista. La verdad es que la pude completar sin más problemas que el propio cansancio y las malas sensaciones de volver a meterme en el agua despues de casi 10 días sin hacerlo.
Las sensaciones dentro del agua no fueron buenas, estaba bloqueado de brazos y cada brazada me costaba más de lo habitual, me sentía agarrotado, pero el terminar la sesión a pesar de los malos pensamientos fue algo muy positivo. Estoy seguro que mañana cuando vuelva al agua me costará menos, y el viernes a ver si consigo disfrutarlo un poco.
Esta mañana me he levantado mucho mejor, el resfriado parece que ya casi ha desaparecido y con él se ha llevado la sensación de abatimiento y apatía, vuelvo a tener ganas de entrenar y me alegra mucho ya que es justo ahora cuando hay que ponerse el mono de faena.
Por la tarde he hecho el test de bici para sacar los umbrales. Aunque no me ha salido tan bien como me hubiera gustado, es un fiel reflejo de mi estado de forma y un punto de partida para la mejoría. Estoy seguro que cumpliendo con todo el entrenamiento previsto cuando dentro de un tiempo volvamos a repetir el test obtebdré los resultados deseados, o eso espero.
Los entrenamientos:
-Lunes: 3000 de natación
-Martes: test de bici en rodillo (20 km aprox.)
Amigo!! como ya te dije, tenemos pasaje de primera clase para este tren!! solo date tiempo.. el equilibrio mente-cuerpo llegará..
ResponderEliminarYa sabes.. no pensar!! cabeza gacha y no pensar!! jajajaja
un abrazo camarada!