lunes, 21 de noviembre de 2011

Semana 2: cumplida

Ya tenemos una semana más, o mejor dicho, ya nos queda una semana menos. Acabo la 2ª semana de carga y la que viene será algo más tranquila, lo que me dará un respiro, no sé para qué, pero tengo ganas.

Cuando empezaba la semana sentía que no iba a ser capaz de cumplir con lo establecido, pero las malas sensaciones se fueron yendo con el paso de los días y al final puedo decir que no ha ido mal. Empecé la semana más cansado de lo que la he terminado, y ahora sólo tengo unas ganas enormes de seguir entrenando y empezar ya a hacer entranamiento más exigentes. Todo llegará.

Os resumo brevemente como ha ido la semana:

Miércoles: primera sesión de gym de la temporada, y no solo para mi. Allí coincidí con varios amigos: Tono, Nachete y Ramón, todos teníamos  un trabajo de hierros, con lo que la sesión, aburrida de por sí, se hizo algo más amena.




Después bajamos a la piscina para completar lo que nos quedaba de entrene.
Con Ramón nadando en la calle de al lado, mi única misión era que no me sacara mucha ventaja, por lo que acabé bastante más cansado de lo que hubiera estado si la hubiera hecho solo, pero contento por qué voy notando cierta mejoría.

Jueves: tocaba un poquito de bici, y menos mal que anularon  la clase de por la tarde, ya que en caso contrario no sé si hubiera podido entrenar.todo salió qu ni hecho adrede!!!
Salí en bici con la duda de si llovería o no, y finalmente no me mojé. Tanto pensar en si me iba a mojar o no, se me olvidó tener en cuenta la hora a la que se iba el sol, y dejándome llevar por la emoción de empezar a tener buenas sensaciones encima de la bici me pasé de kilómetros, y cuando me dí cuenta de lo que había hecho, ya era demasiado tarde. Me tocó volver a toda pastilla y aguantando las tremendas pitadas y las luces de los coches en la cara, todos recriminándome lo mismo, mientras yo pedaleaba me iba preguntando si ellos se pensaban que yo estaba ahí por gusto, o si alguno algo más inteligente podría llegar a intuir lo que realmente había ocurrido. Llegué a planterame en varias ocasiones llamar al coche de rescate pero decidí continuar, pero fue algo que ya no pude evitar cuando entrando a Valencia se me pinchó la rueda delantera y no fuí capaz de repararla. Menos mal que ahí estaba Amparito siempre predispuesta a echarme un cable y no protestó ni le supo mal cuando le conté lo ocurrido y le dí mis coordenadas para que viniera a recogerme, ja,ja,ja.
Con todos los retrasos originados por lo inesperado me tocó salir a correr a las 21.00h de la noche, con lo que acabé bastante tarde pero con la enorme satisfacción del trabajo bien hecho.

Viernes: A estas alturas de la semana ya estaba agotado y sin muchas ganas de nada, por lo que como tenía sesión de fuerza en gimnasio más un poquito de carrera a pié, traté de quedar con Ramón para ver si él podía tirar por los 2, y vaya si pudo. La sesión de gym era para potenciar el tren inferior principalmente, lo que nos dejó las piernas algo tocaditas para la sesión de carrera a pié. Sin muchas ganas empecé la carrera y la terminé sufriendo en exceso cuando en el último tramo teníaunos minutos "algo más apretados" que lo que se puede decir una carrera cómoda.

Sábado: Amanezco con el bañador puesto, metido en la piscina hasta la cintura y rodeado de deportistas de élite haciendo aquagym, la clase es la de las 8.30h., me pregunto que adónde estoy llegando. Lo único bueno de madrugar es que acabas pronto, y mientras para otros el día aún ni ha empezado, tú ya te has quitado de encima una buena, y tienes algo de tiempo antes de empezar con la segunda sesión del día.
No estasba claro si se iba a poder hacer la bici que tocaba ya que tal y como habían previsto, el día había amanecido lluvioso, pero menos mal que el tiempo dió un respiro al medidodía y se pudo salir a rodar tranquilamente, incluso con algo de sol.

Domingo: había planeada una sesión de 100 km, pero debido al agua que está cayendo me resulta imposible coger la bici. Como sesión alternativa me meto una horita de rodillo viendo la tele y distrayéndome de la mejor forma que puedo, aunque admito que cada vez me resulta más difícil entretenerme cuando estoy encima del rodillo. Cada vez me convenzo más de que en el rodillo es mejor meter una sesión tan exigente que no tengas ni un momento para pensar, así no te das ni cuenta de si te está aburriendo o no.
Aunque no me guste mucho hacer rodillo he de decir que cada vez que lo hago me bajo de él con la sensación de haber hecho muy bien los deberes.

Los entrenes han sido:

Miércoles: gym + 3000 de natación
Jueves: 75 de bici + 14 de carrera a pié
Viernes: gym + 11 de carrera a pié
Sábado: 3000 de natación + 80 de bici
Domingo: 1h 20´ de rodillo.

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