miércoles, 5 de junio de 2013

Ironman Lanzarote

El dia empieza antes de lo programado y muchísimo antes de lo que me hubiera gustado. Me despierto a las 3:30h y antes de que pudiera sonar la alarma. Pienso que necesito descansar un poco más y como estaba prácticamente al lado de la salida y no voy a necesitar mucho tiempo decido apurar y poner de nuevo la alarma a las 5:00h para poder cerrar los ojos de nuevo, pero no pasa ni una hora cuando decido levantarme a desayunar y empezar a preparar todo tranquilamente.


Un poco antes de las 6:00h ya estoy entrando al box para hacer los últimos preparativos. Cuando ya tengo todo a punto vuelvo a casa a dejar todo y ponerme el neopreno. El tiempo está pasando muy rápido!!!!
Con el neopreno puesto y a medio subir salgo del hotel con toda la comitiva y nos dirigimos hacia la salida, entonces empieza a llover, primero unas gotas y al momento con mucha más fuerza. Tengo frío, así que me subo el neopreno y ya no tengo nada que revisar ni nada que hacer, por lo que me despido y me voy a calentar. Muchísima gente en el agua y muchísima gente ya preparada en la salida. Me meto en el agua para evitar el shock inicial y me voy a la salida. Practicamente al llegar ya estoy rodeado de gente  y me es imposible ponerme mas adelante de lo que estoy. Se nota que la gente está nerviosa. 10 minutos para la salida, canta una voz!!!. Llega el helicóptero, empieza a amanecer, la gente aplaude. Me giro por curiosidad y veo una de las imágenes que más me impactaron de todo el IM, y fue el río de gorros naranjas.
Busco a Amparo, quiero inmortalizar esa estampa, pero es imposible encontrarla con tanta gente. 2 minutos!!!!! Madre mía!!! No queda nada. La gente empieza a aplaudir!!!!!! 1 minuto!!!!





De repente todos se van hacia adelante. No he oído la bocina ni nada que indique que se ha dado la salida, pero el IM ya está en marcha.
Empiezo a andar, me meto en el agua y busco mi sitio. Parece imposible nadar sin recibir golpes y empujones. La gente está muy nerviosa. Me abro hacia la derecha para evitar el embudo de la 1ª boya, imposible!!! hay gente por todas partes!!!! sigo nadando y veo que la estoy pasando a unos 50 metros de distancia. No importa, aquí se puede nadar, en la 2ª vuelta ya recortaré un poco.









Peleando y peleando logro completar la 1ª vuelta. Empiezo la 2ª y veo que el grupo ya está muy estirado, se puede nadar sin problema por lo que pienso que esta vuelta la haré más rápido ya que me podré ceñir a las boyas. Sigo nadando, se me está haciendo muy largo. A pesar de la claridad y transparencia del agua no hay mucho con lo que entretenerse: algún banco de peces y algún que otro lenguado suelto por ahí, pero no consiguen hacer que me olvide de lo mucho que me está costando.
Por fin giro la ultima boya y encaro el último tramo, últimos 150 metros y por fin estoy fuera. Una cosa menos!!!! Voy hacia la carpa para coger el casco e ir a por la bici. Hay muchísima gente animando!!!!!









Durante los primeros kilómetros de la bici voy adelantando a mucha gente, está lloviendo y hace un poco de frío....la historia del IM Frankfurt se repite. Tardo unos cuantos kilómetros en encontrar a un grupo que coger de referencia, y una vez creo tenerlo me doy cuenta que no les puedo seguir. Sigo pasando ciclistas, me empieza a pasar gente, menudo desorden!!! No voy nada cómodo y todo son malas sensaciones: no consigo subir de pulso y cada vez que trato de apretar un poco y subir el ritmo se me resiente el estómago, las piernas parecen no acabar de funcionar, y sobre todo, tengo miedo de no poder correr después. 
Pasan los kms y alcanzo a gente que hacia un rato que me había adelantado, las sensaciones no son las que yo querría pero el ritmo es bueno. Es imposible saber como de bien, o como de mal voy.
Los kilómetros van pasando y nada cambia. 
Empiezo a subir Timanfaya, viento lateral un poco fuerte pero desde el otro lado al que debería estar viniendo. 
Empezamos a bajar a La Santa, hay que ir con mucho cuidado de no caer, ya que el viento es racheado y con más intensidad que antes. Aquí ya empiezo a ver el sol y doy gracias por todos los kilómetros que hemos podido hacer cubiertos por las nubes, y es que este sol merma al más pintado!!!!
El tiempo pasa y atrás vamos dejando La Santa, Famara, Teguise,... y por fin llegamos al mirador del Rio. Menuda estampa más bonita!!!! Algunos dicen que aquí es donde se acaba la bici del IM, ya que después es todo bajada y con el viento empujándote, pero la verdad es que 60 km llaneando sobre un terreno ondulado.....no hay que pasarlo por alto.









No quiero perder mucho tiempo en la bajada, así que procuro convencerme de que con la rueda con menos perfil que había montado ese día no iba a acusar tanto el viento y me lanzo como un descerebrado. El viento es bastante fuerte en esta parte de la isla pero hoy no me afecta tanto como recordaba. Aprieto y aprieto en la bajada. Hay tramos peligrosos. Veo en el reloj que estoy bajando a 85km/h, y me asusto un poco, así que decido no volver a mirarlo.
Se acaba la bajada y empieza el tramo llano. Las piernas las tengo muy cansadas y no puedo ser constante en el pedaleo así que empiezo a jugar con los piñones. Ningún ritmo es bueno, ya no voy cómodo ni con el desarrollo ni con la posición en la bici. No estoy quieto ni un segundo, al final me voy a caer!!! Trato de animarme: ¨sólo te quedan 40 km y son todos de bajada¨, de repente repechón!!! me dan ganas de bajarme de la bici, estoy harto. En mi cabeza no paran de repetirse las frases que me habían dicho estos días los que dicen conocerse bien la isla y el IM: ¨en el mirador se acaba la bici, desde el mirador hasta la T2 en un horita y poco esta hecho, todo el rato viento a favor, no bajas de 45km/h,.....¨ qué exagerada es la gente!!!! no sé si rearme o llorar, se me está haciendo realmente duro.

En el km 150 empiezo a pensar en la T2. sólo quiero ser capaz de correr. Hace ya algún rato que no como nada y el estómago lo tengo medio revuelto, por lo que nada de comer sólidos, hay que empezar con los geles. Tiro mano al gel que había puesto en la bici y para sorpresa mía se ha debido caer y no está. No es de extrañar con tanto bache. Me busco en el bolsillo y tampoco tengo el gel que había guardado. Ahora sí que estamos apañados!!!! Sigo pedaleando con más ganas de llegar que nunca. En los avituallamiento que voy pasando no tienen geles, solo barritas, así que decido olvidarme de los geles hasta que esté corriendo.

Volvemos a entrar en le Timanfaya, ahora sí que estamos casi al final. Ultima subida y empezamos a bajar. Ya se ve Puerto del Carmen bajo, qué ganas de llegar. Hago una bajada muy rápida desde Tías. Llego abajo con 2 extranjeros. De repente se oye un ruido muy fuerte, tras un momento de incertidumbre nos damos cuenta que uno de ellos ha reventado. Menuda mala suerte, ahora que estaba tan cerca de meta. Pienso que ha sido afortunado de no haber reventado un minuto antes mientras bajaba a 70km/h,  no me quiero ni imaginar lo que le podría haber pasado.

Este último tramo del circuito no me lo conozco por lo que no sé cuanto nos queda, pero no debe quedar mucho. Enseguida nos desvían hacia la derecha y tras un giro de la carretera veo a gente corriendo. Esto ya está hecho!!!!! Qué ambiente tan bonito!!!!




Me abro un poco las zapatillas y saco los pies de ellas. Línea de desmontaje!!!! Por fin!!!!!!! Me cogen la bici y ya busco mi bolsa. Dentro sólo tengo las zapatillas de correr y una visera. Ningún gel. Menudo desastre!!!!!!




La carrera a pie la empiezo a un ritmo muy fuerte. Llego al primer avituallamiento del kilómetro 2 sintiendo que no me queda mucha cuerda. Pido geles, pero no hay, sólo agua. Tendré que esperar al siguiente. En el avituallamiento del km 4 tengo que parar, me siento totalmente vacío y sin fuerzas para seguir,  me tomo 2 geles y sigo corriendo al ritmo que puedo, no quiero pararme.

Van pasando los kilómetros y no consigo correr al ritmo que me gustaría. Empiezo a pensar que esto es el IM  de Lanzarote que a ver si me pensaba que iba a llegar aquí después de una bici tan dura e iba a correr como si nada, ja,ja,ja. Ignorante!!!! Decido continuar para cruzar la meta y conseguir la medalla, llegar a meta como sea. Se prevé una carrera muy dura y larga. Dentro de un tiempo me reiré de la petada que pegué en Lanzarote.

Va pasando el tiempo y los kilómetros, sigo corriendo y llego al famoso aeropuerto. Paso la terrible recta donde el viento en contra, la arena volando y la soledad con la que corres esos 2 km te llegan a minar el ánimo. Cambia el entorno y las sensaciones empiezan a mejorar. Hay mucha gente animando en el paseo de Playa Honda y siento que cada vez voy más rápido, eso me da alas y confianza para apretar un poco más. Me distraigo con los ánimos que la gente da en cada terraza a pie de paseo. Cuando llego a una terraza sonrío y les hago algún gesto. Hay un vacío hasta que visualizo la siguiente terraza, entonces de nuevo me distraigo. De esta forma tan simple tengo ocupada la cabeza y voy sumando kilómetros. Llego al giro que indica que estoy en el kilómetro 10 y siento que estoy corriendo otra vez, no sé cuanto podré aguantar pero no voy a guardarme nada para después. Correré así hasta que reviente.





Empiezo a adelantar a gente, cada vez más. Ahora me concentro en tratar de adelantar a gente. Van pasando lo kilómetros y estoy disfrutando muchísimo de la carrera a pie. En cada avituallamiento me echo agua por encima, me baño por completo y me mojo los labios. El calor es insufrible y el aire caliente y el poco viento que hay en la zona de Puerto del Carmen hace que se me seque la boca como nunca antes me había pasado, menos mal que cada 2-3kms tienes algún avituallamiento en donde volverte a refrescar.
Por fin estoy a punto de completar la 1ª vuelta y allí me encuentro a mis acompañantes. Me alegra mucho verlas de nuevo e ir corriendo así de bien. Cuando paso por su lado Amparo me canta la posición en la que voy y pienso que aún la puedo mejorar un poco si soy capaz de mantener ese ritmo. Esther y Gemma están pegadas al móvil, escudriñando los datos actualizados de la carrera. Están casi más ilusionadas que yo!!!!!! Amparito me grita: " dice Raul que no te pases!!! que tengas cabeza!!!" Verás que cabeza tengo, pienso para mis adentros. Me siento fuerte.
Por fin veo donde he de coger la pulsera. Qué alegría me da!!! Ya tengo media maratón hecha!!! Ahora ya sólo quedan 21 kms.



Empiezo la 2ª vuelta a muy bien ritmo y soy capaz de mantenerlo durante un largo rato. En cada avituallamiento me ¨baño¨ con varios vasos de agua y cojo algún gel. Siempre llevo uno en la mano, me lo tomo cuando me apetece y enseguida cojo otro. Van pasando los kilómetros y todo parece ir bien, pero no podía ser así siempre. Cuando faltaba 1 km para completar la 2ª vuelta y justo a la altura donde estaba Amparo me pega un bajón que casi me hace parar. Le digo a Amparo que ya no puedo más y ella me grita que voy muy bien, que sólo me falta una vuelta y que ahora no puedo parar. Ya sé que no debo parar pienso, pero es que no puedo.

Entro en la 3ª y última vuelta pensando que voy a tirar por tierra todo el maratón si sigo al ritmo que voy corriendo, pero es que me es imposible correr más rápido. Ya no adelanto a nadie y estoy esperando que me empiecen adelantar a mi. Menudo reventón!!!!

Sufriendo un monton van pasando los kilómetros y por fin llego al último giro. Hay un coche aparcado con un reloj grande sobre el techo en donde se indica el tiempo de carrera. No recuerdo bien que tiempo marcaba, pero lo miro y me es imposible hacer tiempos de como he de correr para conseguir bajar de las 10 horas. En es momento no fuí capaz de hacer la más simple de las divisiones!!!!
Me concentro en correr. Ya solo faltan 5 kms.
Me vienen a la cabeza todos y cada uno de mis amigos que sabía que estaban pegados al ordenador viendo los datos de carrera. No quiero desilusionarles. Ya no queda nada, solo 5 km de nada. Quiero minimizar esos 5000 metros. Trato de animarme: sólo te queda la distancia que hay desde el Palau de la Música a casa. Trato de imaginarme corriendo por el viejo cauce. Pasan los kilómetros y pienso en el punto en que estaría si fuera corriendo por el río. Ya ha pasado un rato, sólo quedan 3 kilómetros!!! Pienso: venga como las series esas que hacías con Dersu. Es la última serie!!! Aprieta todo lo que puedas!!! Pero no hay distracción posible, estoy destrozado!!!!!!
Sigo corriendo y veo a un chico que lleva las mismas pulseras que yo así que trato de adelantarlo pero cuando le voy a pasar acelera y me deja atrás. Mi objetivo ahora se convierte en pasarle. Poco a poco le voy recortando y esta vez acelero todo lo que puedo, voy desbocado!!!! Le paso por debajo de la acera y me doy cuenta de que estoy en el último kilómetro de la maratón. Veo que no me sigue nadie de cerca por lo que me puedo relajar y disfrutar de este momento.





El último tramo está abarrotado de gente. Paso por donde debería estar mi familia pero no la veo. No me quiero parar a buscar bien, pero me resulta raro que no estén, puede que ni las haya visto.

Paso a las chicas de las pulseras, una de ellas me mira y ve que voy a meta. Entonces empiezan a levantar banderitas, todas las compañeras la imitan y me hacen un pasillito. De esta forma tan bonita encaro el arco de meta. Sólo lo tengo a 100 metros y la grada está repleta. Entonces veo a mi familia. Están super contentas. No las distingo bien pero veo claramente a Amparo y Gemma, que me intentan tocar. Dudo en si debo parar o no, pero yo sólo quiero llegar y poder acabar de una vez, así que les choco las manos y sigo hacia adelante.




Corro esos últimos 50 metros y por fin entro en meta. Me recreo en la llegada, es mi momento!!!
Allí están esperando un par de chicos para ponerme la medalla. Uno de ellos me cuelga el metal, y el otro me abraza, me da la enhorabuena y me dice algo, pero no sé lo que me dice, no soy capaz de entender, me siento un poco aturdido y desorientado, así que le sonrío, le doy las gracias por todo y me voy.





Siempre que cruzo la meta de alguna carrera la alegría supera al cansancio y puedo disfrutar de ese momento tan merecido. Al cruzar la meta en Lanzarote no fue así, estaba realmente destrozado. En cuanto paré de correr y me relajé 2 minutos, el cuerpo ya no fue capaz de arrancar y casi me era imposible andar por el tremendo dolor que tenía en la pierna derecha. Renqueando fui hasta el avituallamiento de postmeta y empecé mi recuperación, pero mi cuerpo no admitía nada, así que me quedé sentado y analizando lo que acababa de suceder. 


Después de un rato sólo soy capaz de sacar una conclusión: es necesario todo esto?!?!?!?!? ja,ja,ja


No hay comentarios:

Publicar un comentario