Nada más salir de casa noto que la rueda trasera iba pinchada. Como habíamos quedado a las 8:30h en el Beirut King, y llegaba justo, no podía entretenerme, así que lo primero que hemos tenido que hacer nada más llegar ha sido cambiar la camara de mi bici. Allí ya estaban esperando Javi, Richard y Nachete, el resto estaba en otro sitio.
Cuando ya nos hemos puesto en marcha el grupo iba tranquilo, conversando y contando batallitas. Cuando llevabamos unos 15 kms, de repente ha ocurrido lo mismo que pasa siempre: Alberto empieza a apretar, uno que le sigue, el otro que no se quiere quedar, el otro que no sé qué, pero el grupo ya va lanzado. El caso es que sin darme cuenta me he visto que toda la gente se ponía en fila, uno tras otro y perfectamente alineados, yo en medio, con la lengua fuera y sufriendo, así que nada más empezar esa guerra me he soltado del grupo y me he quedado solo pedaleando. Pienso que la temporada es muy larga, y vamos a tener mucho tiempo de apretarnos, si ahora que tengo salidas tranquilitas para disfrutar no las aprovecho, pues cuando lo voy a hacer? En definitiva, que me he quedado más tirado que una colilla, ja,ja,ja. Menos mal que Javi se ha parado para saludar a un amigo y le he alcanzado. Algo de compañía era lo que más me apetecía.
Un poco más adelante nos hemos encontrado con Álvaro, que se ha unido a nosotros, a partir de ahí el rodaje ha sido tranquilito e incluso hemos podido hacer una paradita para almorzar mientras esperabamos al resto.
Al poco de estar sentados y cuando ya estabamos a punto de irnos, hemos visto a lo lejos que llegaba Alberto con alguien más, por lo que les hemos esperado para regresar a casa juntos. De forma escalonada y con la lengua fuera, han ido llegando los chicos, y es que el ritmo que impone el punisher Alberto, no deja indiferente a nadie.
Una vez reagrupados hemos vuelto a casa, y ahora sí, todos juntos.
El entrene de hoy: 70 kms suaves.
